LA SERPIENTE COMO MASCOTA.
No es común tener una serpiente como mascota, pero muchas personas adoptan a este reptil en sus casas en lugar de un perro o un gato.
Las serpientes no pueden controlar su temperatura corporal por sí mismos, por eso debemos controlar la temperatura ambiente, esta debe estar entre 20 ºC y 40 ºC, su piel es seca y en su mayoría son carnívoras, alimentándose de presas como ratas y ratones, peces, aves, gusanos y grillos, además de flores y hojas.
Las serpientes pueden vivir en peceras horizontales de vidrio o cajas de madera, equipadas con un sustrato de hojarasca o gravilla fina, también debemos procurar que en su territorio existan diferentes zonas, de calor y templadas, iluminadas y oscuras, sin olvidarnos de los escondites y de que tengan una cubierta de rejilla para una adecuada ventilación.
También deben tener a su alcance un bebedero y un comedero, debemos estar seguros de no dejar huecos en el territorio o puertas y tapas fáciles de levantar o abrir, ya que nuestra serpiente puede escaparse y andar suelta por casa, por último todo territorio debe estar equipado con un termómetro para controlar la temperatura ambiente.
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